Corrupción frena desarrollo deportivo en México: Salvador Sobrino

Héctor Reyes

No existe ninguna diferencia en la estructura deportiva entre Australia y México, la estructura se rige por una Comisión Nacional del Deporte, un Comité Olímpico Nacional e Institutos Estatales del Deporte que funcionan de manera independiente. La diferencia que hace a un país de primer mundo con el nuestro es que allá no existe corrupción.

El entrenador mexicano de clavados, Salvador Sobrino, tiene a su cargo siete entrenadores y 52 clavadistas que van desde los nueve años hasta Melissa Wood, consideró que la diferencia con México es que cuentan con todo lo necesario para desarrollar el deporte.

“A través de la Comisión fluye el dinero, los servicios, los apoyos, y se van a los diferentes Institutos; el dinero también va a las diferentes Federaciones Deportivas, ellos vigilan que los recursos lleguen directamente a los atletas de alguna u otra forma. Es una situación buena porque aquí no hay corrupción, yo me imagino que es la principal diferencia”, expresó Chava.

La relación entre gobierno y Comité Olímpico funciona por medio de acuerdos, y a veces también tienen sus desacuerdos, como en todo, pero “creo que la principal diferencia es que no hay la corrupción, todo el dinero que se pone a los atletas es para los atletas y los entrenadores”, enfatizó.

Australia cuenta con todos los servicios de primer nivel, como son atención médica, ciencia del deporte, nutrición y todo lo que tenga que ver con entrenamiento deportivo e instalaciones deportivas muy bien manejadas, así como  también se les da becas deportivas y académicas a los atletas en los tres órdenes de gobierno.

Las condiciones de trabajo las calificó de muy buenas, ya que en ocasión de la pandemia mantuvieron el salario, aunque en algunos casos si los bajaron.

“El salario es muy justo y llega cada 15 días; recuerdo en México que de repente no llegaban los pagos, esto te estresa porque de todos modos tienes que darle de comer a tu familia y si no llega el salario qué haces, aquí son muy serios en ese aspecto”.

Además, un entrenador tiene todos los apoyos para echar mano de todo lo que quieran para la obtención de los resultados: “Sí, primer mundo y es eso lo que marca la diferencia”.

FORTALECER LA CAAD

Érik Isaac Morales Elvira, secretario de la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados, considera que la mala situación de nuestro país en esa materia es “por una desunión en diferentes épocas” y explicó que “cuando no coinciden las conveniencias, empieza a haber fracturas, cada quien tiene sus intereses, todos intentan sacar la mejor parte”,

El ex púgil tijuanense considera que “uno de los mayores problemas es que no tenemos justicia deportiva, no tenemos herramientas para defendernos como atletas o para dictaminar quién está bien, quién está mal. Existen los tribunales civiles o de otra índole, pero tardan mucho en resolver. En la justicia deportiva, está la CAAD (Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte), pero no tiene la fuerza necesaria ni la facultad para sancionar y asegurar que se acaten los fallos que se den”.

Morales estima que “eso nos ha llevado a que siempre el más fuerte, como son federativos o directivos, tengan la razón, y esto le ha robado la oportunidad y arrebatado el sueño a muchos deportistas, de cuyos derechos se ha abusado”.

Aceptó que también “puede ser que satanizamos a muchos federativos por algunos detalles que a la mejor tendrían razón en lo que están explicando, pero como no hay una autoridad que determine quién está en lo correcto, vamos a seguir en las mismas”.

Érik propone “que estudiemos el tema, que demos fortaleza a la CAAD, dotarla de facultades. La justicia deportiva no puede esperar cinco meses, 10 meses o un año; tiene que ser inmediata porque las pruebas, los eventos importantes, tienen calendario”.

Nada nuevo en la Conade

Desde su nacimiento la Conade siempre ha estado en el ojo del huracán metida en problemas de corrupción, pero en la pasada y en la presente administración, bajo el mando de Alfredo Castillo y Ana Guevara, respectivamente, las cosas han sobrepasado cualquier expectativa que se pudiera tener en ese renglón.

En el caso de Alfredo Castillo nunca pudo responder a los requerimientos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que en los ejercicios de 2015 y 2016 le requirió por la cantidad de 2 mil millones de pesos acusado por fraude en el manejo de recursos públicos, además fue señalado por las federaciones deportivas que no les entregaba los recursos.

Además, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) lo acusó de realizar actividades financieras con 21 proveedores que no están registrados ante el SAT, para contratar bienes y servicios por 262 millones de pesos durante 2017.

Por su parte, Ana Guevara ha sido acusada de malos manejos durante su gestión, y todo empezó desde que tuvieron que modificar los estatutos para que ella pudiera asumir el cargo, la más reciente proviene de Veracruz, una demanda por extorsión y desaparición forzada.

A demás han exhibido a Israel Benítez, subdirector de Calidad para el Deporte y Arturo Contreras, director de Alto Rendimiento, en la contratación de amigos, familiares y aviadores, además de una grabación en donde reconocen su delito con el conocimiento de la titular de la Conade.

La Secretaría de la Función Pública busca esclarecer la triangulación de recursos del mismo fondo y la confirmación de irregularidades por 50.8 millones de pesos del primer semestre de la presente administración.

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